QUÉ PARÁMETROS MEDIR DEL AGUA PARA PRODUCIR MÁS
¿Por qué es importante realizar un análisis físico-químico del agua?
El agua que utilizamos en el riego, en la industria, hoteleria o en el hogar no siempre tiene la calidad adecuada para su uso.
Puede contener minerales, sales y otras sustancias que afectan su desempeño y generan problemas como incrustaciones, corrosión o baja eficiencia en los sistemas donde se emplea. Para conocer su calidad y determinar el tratamiento adecuado, es fundamental realizar un análisis físico-químico del agua.
Este análisis nos permite conocer las características del agua y definir las soluciones adecuadas para mejorar su uso. En el caso de tratamientos con tecnología magnética, algunos de los parámetros esenciales que debemos evaluar son:
1. Dureza o con alto contenido de sales del agua:
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La dureza se debe a la presencia de sales de calcio (Ca) y magnesio (Mg), las cuales pueden formar incrustaciones en tuberías y equipos.
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Se mide en miligramos por litro (mg/L) o en grados franceses (°F), alemanes (°dH) o americanos (ppm CaCO3).
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Un agua con más de 150 mg/L de CaCO3 se considera dura y puede requerir tratamiento.
2. pH:
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Indica si el agua es ácida, neutra o alcalina.
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Un pH fuera del rango 6.5 - 8.5 puede afectar la eficiencia del tratamiento magnético y provocar corrosión o incrustaciones.
3. Conductividad eléctrica:
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Se mide en microsiemens por centímetro (µS/cm) y está relacionada con la cantidad de sales disueltas en el agua.
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Valores elevados indican alta mineralización, lo que puede influir en la eficiencia del tratamiento magnético.
4. Sólidos disueltos totales (TDS):
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Representan la cantidad de sales y minerales disueltos en el agua.
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Un TDS alto puede afectar la calidad del agua y la efectividad del tratamiento.
5. Alcalinidad:
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Se relaciona con la capacidad del agua para neutralizar ácidos.
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Valores elevados pueden favorecer la formación de incrustaciones.
6. Hierro y manganeso:
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En concentraciones elevadas, pueden generar problemas de coloración y acumulación de sedimentos en sistemas de riego o tuberías.
Cationes (Carga Positiva)
- Calcio (Ca²⁺) → Principal responsable de la dureza del agua y la formación de incrustaciones.
- Magnesio (Mg²⁺) → También contribuye a la dureza y a la formación de depósitos minerales.
- Sodio (Na⁺) → Influye en la salinidad del agua y en la conductividad eléctrica.
- Potasio (K⁺) → Generalmente presente en menores concentraciones, pero importante en agua de riego.
- Hierro (Fe²⁺, Fe³⁺) → Puede causar coloración, incrustaciones y problemas en sistemas de riego y tuberías.
- Manganeso (Mn²⁺) → Similar al hierro, puede generar depósitos y afectar la calidad del agua.
- Amonio (NH₄⁺) → Indica posible contaminación orgánica o presencia de fertilizantes.
Aniones (Carga Negativa)
- Bicarbonatos (HCO₃⁻) → Afectan la alcalinidad y pueden favorecer la formación de incrustaciones.
- Carbonatos (CO₃²⁻) → Relacionados con el pH y la dureza temporal del agua.
- Sulfatos (SO₄²⁻) → Pueden provocar corrosión en tuberías y equipos metálicos.
- Cloruros (Cl⁻) → En concentraciones altas, pueden afectar cultivos y causar corrosión.
- Nitratos (NO₃⁻) → Indican contaminación agrícola o de origen humano; afectan la potabilidad del agua.
- Fosfatos (PO₄³⁻) → Relacionados con fertilizantes y pueden contribuir al crecimiento de algas.
- Fluoruros (F⁻) → En exceso, pueden ser tóxicos y afectar la salud humana y animal.
Analizar estos parámetros ayuda a diseñar un tratamiento adecuado, evitando problemas como incrustaciones, corrosión, salinidad excesiva y contaminación. Si necesitas que agregue más detalles o enfoque el análisis en un tipo específico de agua (riego, industrial, potable), dime y lo ajustamos.